domingo, 21 de junio de 2009

La comunicación no verbal

Cuando el cuerpo "habla"

La comunicación verbal no es suficiente para entender la mayor parte de los fenómenos comunicacionales. En el contexto comunicacional, es necesario tener en cuenta las características de la comunicación no verbal. Podemos identificar distintos tipos de signos no verbales.
El espacio
El contacto físico, las distancias a las que se sitúan los participantes de la interacción, la orientación y la postura tienen un significado. Entre una pareja de novios, por ejemplo, la distancia será menor y el contacto físico mayor que entre dos "viejos amigos". El estudio de cómo el manejo del espacio se torna significativo en la comunicación interpersonal se llama proxémica.

Signos naturales y convencionales

a) Signos naturales

Son aquellos que poseen una relación fluida y directa (natural) con los fenómenos de la naturaleza o con ciertas situaciones humanas. Por este motivo, se dice que el humo es un signo natural del fuego, las huellas de pies humanos sobre la arena son un signo de que alguien pasó por allí, el arco iris es un signo de buen tiempo, las hojas amarillas que caen del árbol son signo de que llegó el otoño, las olas altas indican que el mar está embravecido.
La medicina, desde siempre utilizó los "síntomas" (signos) para leer los estados de salud de los pacientes: la fiebre como signo de alguna alteración interna del organismo, el dolor de muelas como signo de una caries...etc. También los estados emotivos de las personas se interpretan fácilmente a través de los signos del rostro y del cuerpo: enojo, duda, alegría, ira...
Para distinguir las diferentes etnias humanas se miran los signos físicos (naturales) de las personas: ciertas formas de los ojos nos indican el origen asiático de un individuo, el color de la piel y los rasgos del rostro designan su etnia.
En todos estos casos la relación entre el significante y el significado se establece por connaturalidad, por el origen propio y lógico entre ambos elementos. Esta es la razón por la cual se denominan "signos naturales."

b) Signos convencionales o artificiales

Son los que crean las personas o los grupos humanos con el propósito explícito de significar algo. De este tipo son, por ejemplo, los signos del tránsito, que se crearon con el fin de ordenar la circulación en las ciudades.
Los signos convencionales más antiguos, extendidos y utilizados por la humanidad, son los signos de los idiomas. Cada lengua posee sus propios signos convencionales (o artificiales). En todas las lenguas del mundo la relación entre los sognificante (las palabras dichas o escritas) y sus significados se hizo por convención, o sea, por un acuerdo. Sólo así es posible entenderse. Tomemos el término "perro". La idea o concepto de perro (=significado) es igual en cualquier idioma; no así los significantes, que son variadísimos: dog (inglés), chien (francés), cane (italiano), hund (alemán), cao (portugués), etc.
La mayoría de los signos que utilizamos a diario son de carácter convencional. La gente ya se acostumbró a ellos: las banderas, los uniformes, los logotipos de marcas comerciales, los símbolos...
Además de esta división entre signos naturales y convencionales, existen otras clasificaciones. Ellas dependen de la perspectiva desde la que se considera el signos. Por ejemplo, se pueden catalogar los signos teniendo en cuenta los sentidos que los captan; así tendremos signos visuales, auditivos, táctiles, olfativos y gustativos. Cualquier clasificación representa un punto de vista y, por lo tanto, utilizar una u otra depende en gran parte de la utilidad que nos ofrece.








Símbolo, índice e ícono


Entre las diferentes clasificaciones de los signos propuesta por el semiólogo Charles Sanders Pierce nos interesa aquella que los agrupa de acuedo con la relación que establecen con el objeto al que representan. Así, un dibujo de un gato, una huella de un gato y la palabra gato son signos del objeto gato. Sin embargo, es obvio que cada uno lo representa de distinta manera:



GATO


El dibujo representa al gato porque es -en alguna medida- similar a él. Los signos que representan a su objeto por similaridad o semejanza se llaman íconos. El ícono es un signo que muestra la misma cualidad o conjunto de cualidades que su objeto, entabla con él una relación analógica. Son ejemplos de íconos los dibujos, los diagramas y los mapas.

La huella no representa al gato en virtud de su semejanza sino que el vínculo se produce por proximidad. La experiencia nos dice que la huella y el gato van juntos, que la primera se desprende del segundo y, por eso, vinculamos la huella como signo del objeto gato. Este tipo de signo se denomina índice. Una característica de los signos indiciales es que llaman la atención sobre su objeto, lo indican.

Por otro lado, la palabra gato ni se asemeja al objeto ni está próxima a éste. Su relación se establece por convención, por hábito o por una ley. En este caso Pierce habla de símbolos. Las palabras de una lengua son, según esta clasificación de Pierce, símbolos, porque su relación con el objeto es por convención. otros símbolos son la paloma de la paz (con respecto al objeto paz), la Bandera Argentina (respecto de la Nación Argentina), el silbato del árbitro, como señal de que comenzó el partido, etc.


El signo no lingüístico o semiológico

El crítico y semiólogo francés Roland Barthes, que vivió entre 1915 y 1980, fue uno de los intelectuales que intentó utilizar los conceptos de la Lingüística saussureana para el análisis de otros signos no lingüísticos que de aquí en más llamaremos semiológicos.
Según Barthes, los signos semiológicos también están compuestos por un significante y un significado. Por ejemplo un auto de determinada marca (significante) significa un determinado status social (significado); los espagueti se asocian a la cultura italiana, etc. Los objetos, imágenes o gestos funcionan como significantes del signo semiológico, ya que remiten a un significado que puede ser dicho a través de ellos.
La diferencia principal con los signos lingüísticos es que muchos significantes de los signos no lingüísticos -como el auto y los espagueti que vimos en el ejemplo- son, además y principalmente, objetos de uso. Como consecuencia, en el marco de una sociedad, todo objeto de uso puede llegar a ser el significante de un signo. Cualquier abrigo, por ejemplo, sirve para protegernos del frío. Pero en nuestra sociedad no significa lo mismo usar un tapado de piel, una campera de cuero o un poncho.









El Signo Lingüístico

La lengua es un sistema formado por signos. Cada uno de estos signos está compuesto por dos partes: un concepto y una imagen acústica, que también se llaman significado y significante, respectivamente.
El significado es una idea asociada a una cadena de sonidos, el significante. Por ejemplo la idea que tenemos de "elefante" asociada a los sonidos: e-l-e-f-a-n-t-e.
El significado es una representación psíquica. Esto quiere decir que el significado no sería, por ejemplo, el elefante como objeto real, sino la idea que en una sociedad se tiene de lo que es un elefante. El significante ha sido considerado la parte material del signo, el sonido, y permite que el significado se haga presente.


Tramas e Intencionalidades textuales

Como hemos visto en clase las tramas textuales son:

  • Trama narrativa
  • Trama descriptiva
  • Trama conversacional
  • Trama expositivo-explicativa
  • Trama argumentativa

Aquí les dejo una dirección para que investiguen un poquito más acerca del tema

Las funciones del lenguaje



  • Cuando hablamos de funciones del lenguaje queremos decir que cada vez que utilizamos el lenguaje, lo hacemos con una determinada intención o propósito.Así llegamos a distinguir seis funciones:
  • Función referencial o informativa:
  • Función Fática:
  • Función Metalingüística:
  • Función Apelativa:
  • Función Poética o Estética:
  • Función Expresiva o Emotiva: